Diseñar para máquinas
Hoy me pidieron una identidad de marca para un proyecto que es bastante vendehumo. Primero quiero decir lo que es para mi una identidad de marca, y ésta se compone por un logo y una serie de elementos visuales que definen el tono, presencia y personalidad de la marca. Estos pueden ser colores, tipografias, imágenes, mockups de instagram, formas de comunicar, landings, etc. Todo eso generalmente se prepara en un manual de marca para dar indicaciones a cualquiera que utilice la marca de alguna manera.
Para detallar la situación con mayor gravedad y modificando datos para no herir ni perjudicar a nadie, un niño jugando a ser empresario con la tarasca del padre, me pide una identidad visual para su nuevo (5to) proyecto: "una cafetería con un enfoque distendido", oh no, otro café de especialidad, pienso. Antes de comenzar a pensar en lo visual, pregunto por un brief, que sería como la hoja inicial, las indicaciones a seguir para lograr lo que el cliente busca. En este caso es básicamente nulo: son sólo apenas unas ideas genéricas arrojadas con ChatGPT y 30 segundos de lectura suficientes para creer que el proyecto la va a romper, y ojo, pienso que con un poco más de tiempo y creatividad el concepto puede funcionar bien.
Se abre el Illustrator.
Comienzo a trabajar con la identidad, mi método de trabajar se basa en hacer primero un research, generar un moodboard, para luego comenzar a plasmar e interpretar las ideas. Al partir con una base inexistente, uso mis habilidades de interpretación y procedo a crear un ambiente para la identidad, luego defino el tono de comunicación para finalmente diseñar el logotipo.
Las dos opciones y el problema.
Exporto el PDF con dos ideas de intentidad interesantes y copadas, de las cuales estoy orgulloso, más allá de si es o no lo que la persona estaba buscando. Al cabo de 20 segundos recibo el feedback por WhatsApp: y no era más que un texto copiado de ChatGPT, con un lenguaje propio de ChatGPT, incluso con feedback sobre la interpretación ficticia y artificial de mi concepto de identidad de marca. Ahí es donde mis huevos no solo se cayeron al piso, si no que hicieron un agujero en el espacio tiempo y me dieron ganas de arrancarme los ojos con dos cucharas. Luego de analizar la situación, me puse a pensar que tan bajo tenes que caer para dejar de lado nuestra forma de pensar como ser humano, y darle esa habilidad a una máquina. Incluso que tan chorizo tenes que ser para darle la confianza a esa máquina para que decida por vos, para que decida que imagen de marca tiene que tener TU marca. Maldita sea.
Esta es la forma cómo sociedad, en que perdemos nuestra manera de percibir la realidad, como miramos y diferenciamos los chistes visuales, los guiños, la psicología del color, la intención de una tipografía y todo aquello que un diseñador agrega a su marca para destacar. Una máquina no va a entender eso nunca, ni por más inteligente que le pongan al nombre. Y peor aún, que un humano no vea la marca para pedirle opinón a una máquina con tal de ganar unos sagrados minutos más para ver Instagram, eso me parece la estaca que cierra el ataud.
Me pone triste que la gente esté dispuesta a aceptar eso.