La desdigitalización de una banana
Hace unas semanas ocurrió un hecho de gran magnitud que penetró en mi más oscuro y alejado espacio del subconsciente. Como comenté anteriormente, me pudrí. Y uno se pudre de muchas cosas a lo largo de su vida, pero en este caso, me pudrí de lo que me rodea a nivel profesional.
Entendiendo un poco el contexto, Timmy.
Primero, trabajo en un rubro donde compiten todos por mostrar ser el que mejor lo hace, el que antes lo hace, el que mejor lo dice, o el que mejor se destaca. Todos buscando su minuto de fama para mostrar los huevos bien grandes y peludos como un peluche de Pikachu. Si, es el rubro de la publicidad. Mi rol en esa realidad distorsionada es el de diseñar, no me encargo de todas esas estrategias pochocleras que se suelen ver en el universo publicitario, si no más bien, de convertir esas ideas en una visual acorde, amigable y responsable. ¿Responsable? Si, no estoy del lado del publicitario maldito, si algo moralmente no me gusta o no me convence, no me meto a diseñar.
Pero ponele que con eso puedo vivir, asi que acá viene el problema número uno: la inteligencia artificial. Eso que escuchamos a diario y nos quieren comer el cerebro con que es el futuro, nos va a dejar sin trabajo, nos va a romper el orto, hay que invertir en IA, y otros etcéteras que no quiero ni nombrar. Aunque no es mi enemiga, es algo que como humano rechazo naturalmente, y no a la tecnología en sí, si no al problema humano de querer ser mejor sin ser humano, y consiguiente, a la sobreexplotación de dichas herramientas, como por ejemplo el nuevo sabor del alfajor Jorgito: ahora con sabor a inteligencia artificial, o el nuevo combo de McDonald's creado íntegramente por inteligencia artificial, o aquel peine para calvos creado, planificado y diseñado por inteligencia artificial.
El rubro de la publicidad es una carrera a ver quién dice primero que usó inteligencia artificial, es como ese amigo de 40 años hablando como jóven, da cringe. Y digo que da cringe porque la publicidad se supone que es meramente creativa, y la creatividad es un proceso humano, por más que lo quieran disfrazar.
Pero, solo eso te molesta?
No. Solo imaginate vivir con eso, te metés al Discord con tus amigos, y uno te dice que reemplazó a sus amistades por inteligencia artificial. Bueno, entiendo que jode pero ya es nombrado. Decidís abrir Instagram para ver que hacen tus amigos, y cómo en realidad es publicidad con algunos posteos de tus amigos, ves como los diarios, la gente, los bots, el terminator y hasta el mismisimo papa Juan Francisco 200 comparte un reel que habla sobre la IA.
Asi que la solución es: calmarse.
Como dijo Squirtle, vamo a calmarno pero de una manera poetica. En el trabajo, ya no presto atencion cuando hablan de IA, y con perdón de mis compañeros, cuando hablan de spots creados con IA, cuando comparten noticias y/o video tutoriales de cosas de IA ya ni miro, ya estoy mentalmente en otro lado, o como dicen los jovenes "disocio" o algo asi. Por otro lado, en Instagram bloqueé todas esas palabras como ofensivas. Ahora el algoritmo se debe estar ahogando en un vaso de agua muriéndose de ansiedad por mostrarme esos reels falopa, y ahora bueno solo me aparecen videos de indios haciendo cosas o algunos videos de ciencia que le di like en su momento.
La desdigitalización real no fake.
Todo esto me llevó a pensar, ¿es necesario vivir en un mundo 100% conectados? Claro que no. Ya no necesito una app que me diga que tome agua, ni una app para anotar cuantas veces completé un hábito, o una app para anotar todas las películas o series que vi. Es más, ya no tengo ganas de tener un smartwatch que me diga que me tengo que levantar cada una hora. De más está decir que en el celular tengo únicamente las notificaciones del WhatsApp, que es algo que no puedo dejar de recibir porque la gente se acostumbró a que si es urgente, se escribe por WhatsApp.
Ah, y para cerrar este rant-diario-posteo me decidí a pasar no mas de 10 minutos en esas redes del infierno. Antes me hubiera borrado, pero quiero estar para que mi viejo me mande reels de politica, mi hermano de musica, y mi novia de gatitos.