Review Wolfenstein: The Old Blood
Perdonenme los fundamentalistas de las precuelas, pero así es como se hace una verdadera precuela. Lo terminé hace nada, y eso que me llevó mas tiempo a pesar de ser un juego mucho mas corto que el primero, aunque sin esas misiones raras de ser el babysitter de alguien.
La historia.
La historia es uno de los dos elementos principales por los que decidí jugar esta saga, jugué el primero y me dejó manija como para ver de que es capaz. En esta entrega está super clara la historia desde que iniciamos el juego, ya sabemos con que personaje jugamos y por eso sabemos que todo será caos y destrucción. La historia está divida en 2 partes, de 4 episodios cada uno.
Parte 1.
El juego comienza allá por el cierre de la Segunda Guerra Mundial, cuando nos mandan a infiltrarnos en el fucking Castillo Wolfenstein para robar un carpeta que contiene la ubicación del putísimo Deathshead (spoilers del primer juego, si no lo jugaron). Ésta carpeta le pertenece a Helga von Schabbs. El plan va relativamente bien hasta que se va casi-todo a la chota y nos captura Rudi Jäger, quien es el segundo de Helga.
Nos mandan a la cárcel, la cual está rodeada e infestada de Super Soldiers, como los del primer juego pero claro, en otra época. Acá comienza una serie de infiltraciones y sigilo para escapar. Durante nuesta clásica escapada, a los golpes y sangre, descubrimos que Helga está buscando una cripta que contiene un artefacto que está asociado al King Otto, el Emperador Romano.
Lo malo, es que nos encontramos con nuestro compañero Wesly en el castillo, que fue capturado por Jäger también, y lo lleva al cielo con un cálido golpe de electricidad potente y nos deja a nosotros ahi tirados. En una cinemática jugable al estilo de Wolfenstein, logramos salir de nuestra tortura para matar a Greta, el perrito de Jäger. No fue de mi agrado matar a un perrito de bits pero me puse en la piel de Blazko. Logramos escapar del castilo y nos mandamos al pueblito mas cercano: Paderborn, donde nos encontramos con nuestro contacto llamado Kessler, y conocemos a Annete en la taberna.
Obviamente los Nazis nos vienen a dar de todo menos abrazos, pero entra **Rudi Jäger con una *power armor*** que me hizo acordar a la del Fallout. Pero como somos puro macho alfa, lo matamos al muy sorete. Luego nos vamos con Kessler y Annete a Wulburg, donde parece estar Helga investigando una cripta.
Parte 2.
Llegamos en bote a Wulfburg, donde nos encontramos con Pippa, nuestro Agent Two, quien es una mujer médica de encubierto. Nos logramos infiltrar como camarero en una taberna donde se encuentra Helga pero bueno, nos atrapa. Nadie, pero absolutamente nadie creería que Blazko es un camarero. Acá comienza el momento WTF del juego, donde se logra ver un terremoto por culpa del equipo de Helga que estaba intentando entrar a la cripta, ésto provoca que el piso se agriete y se deje ver una especie de químico, o fisuras con falopa que convierte a los muertos en zombies.
Escapamos y volvemos con Pippa, solo para ver como muere. Hermoso. A medida que buscamos la salida del lugar, nos encontramos con un prototipo de un robot, o algo que es extremadamente divertido de utilizar, y lo manejamos para ir hasta la cripta donde está Helga, no sin antes aplastar un par de nazis, y zombie-nazis.
Look at that, it’s raining nazis.
Después de mas sangre y destrucción, nos captura Helga y revela que su intención era utilizar la mascota de Otto, una criatura monstruosa de buen diseño que no sabemos ni putas de su origen, pero está ahí para cagarnos la vida bien cagada.
Si somos lo suficiente Blazko, lo derrotamos y volvemos a Helga para asesinarla definitivamente, o bueno, no sabemos si se convirtió en un zombie y escribió The Walking Dead.
Para finalizar, nos cae una piedra, por el poder del guión, para que seamos salvados por Fergus, quien nos encuentra y procedemos a ver la cinemática final donde nos dirigimos, presumiblemente luego de recuperarnos, al hangar donde partimos para dar comienzo al primer juego.
El Gameplay.
Me pareció muy en fila con el primer juego, obviamente no tenía mucho más para innovar pero lo hizo, no en términos tecnológicos, si no que al saber que estamos en una época no tan tecnológicamente desarrollada, lograron meter elementos nuevos como un tubo, escalar y cruzar puertas altamente blindadas.
Las armas son exactamente las mismas que el primer juego pero con otro skin, por ende se sienten super bien al utilizarlas y tranquilamente se puede pasar todo el juego con el rifle de asalto.
Como parte negativa tengo que decir, la primera parte del juego, es puro sigilo. No es tan obligatorio, pero si que vamos a ser penalizados con la muerte si no somos buenos en el juego. Y eso pasa a ser algo positivo para mi, la dificultad: la normal es bastante dificil. Al menos para mi que no soy un hábil jugador de shooters, aunque me hizo pensar en que momentos usar silenciador y en que momentos salir como la loca de los gatos pero con balas.
Los jefes me paserieron bien, ni fu ni fa, lo normal según el presupuesto. Primero Jäger me mató 2 veces hasta que logré descifrar que el poder de su armadura estaba siempre a la vista. Y el otro loco del bicho de la cripta, me mató creo que 9 veces. No me juzguen, soy malo. Pero si me gustó, morí por loco y por no saber que hacer, hasta que descubrí que era ciego y se guiaba por el sonido.
Elementos que me llamaron la atención.
No es un Wolfenstein si no hay objetos de valor, pero no se si por presupuesto o que, solo dejaron oro en este. Lo que me llevó a pensar, ¿quien vergas dejaría oro tirado en cualquier parte?. Yo creo, que se podía resolver de otra manera, tal vez poner cajas de cargamento por todos lados, las cuales al romper tengan oro, o llaves a cajas con oro, algo más realista.
Los perks, como el primer juego no tienen ningún peso si los obtenemos, de hecho ni me di cuenta cuales obtuve y cuales no, tampoco soy un completionist.
Al infiltrarnos en el castillo, podemos ver una máquina expendedora que vende Nuka-Cola, la bebida del Fallout. Ésto es un easter egg, se que hay muchos pero es el único que vi.
Todas las cinemáticas son en primera persona, no como el primer juego donde vemos a Blazko. Esto me llevó a pensar que el juego iba a ser un DLC, algo extra del primero por su corta duración, pero decidieron expandirlo como standalone.
Conclusión.
Más tiros, más sangre y nazis cayendo del cielo prendidos fuego. ¿Qué más querés?
Siguiente paso:
Wolfenstein II: The New Colossus.